segunda-feira, 18 de março de 2013

Governo quer cortar impostos de mais 40 setores, mas só em 2014

Poderão ser beneficiados segmentos como transportes e engenharia
por Martha Beck

O ministro da Fazenda, Guido Mantega: impactos têm que ser avaliados
Foto: Ailton de Freitas/1-3-2013


O ministro da Fazenda, Guido Mantega: impactos têm que ser avaliadosAILTON DE FREITAS/1-3-2013
BRASÍLIA – A equipe econômica está disposta a desonerar a folha de pagamento de mais de 40 setores, entre eles, os de transporte de cargas, engenharia e arquitetura e empresas jornalísticas, mas só a partir de 2014. Essas atividades foram incluídas na medida provisória (MP) 582, aprovada pelo Congresso, mas o ministro da Fazenda, Guido Mantega, vai recomendar à presidente Dilma Rousseff o veto e pretende negociar os benefícios com as empresas de acordo com as disponibilidades do caixa do Tesouro.
Técnicos do governo argumentaram que é preciso calcular com calma o impacto fiscal que a inclusão de novos setores na desoneração da folha terá sobre as contas públicas. Mantega já informou que o governo vai estender o incentivo, mas não quer ser pressionado a fazer isso imediatamente. Antes, será preciso avaliar os efeitos que a desoneração da folha terá sobre cada um dos setores e sobre a arrecadação.

Setor de armas foi incluído
O governo já reduziu os encargos sobre a folha de 42 setores, como têxtil, de autopeças e tecnologia. Juntos, representam uma renúncia de R$ 16 bilhões. No entanto, durante a tramitação da MP 582 (que previa uma série de benefícios fiscais), o Congresso incluiu mais de 40 novas atividades — entre as quais a produção de armas, munição e fogos de artifício.
Segundo os técnicos, embora seja importante para economia, pois gera empregos e reduz custos das empresas, a desoneração da folha tem de ser avaliada com cuidado para saber se seus impactos são relevantes sobre o mercado de trabalho e o crescimento da atividade.
Outra questão que precisa ser avaliada pelos técnicos é o fato de que, dentro de um mesmo setor, uma parte das empresas pode não querer o benefício. Por terem um folha de pagamento pequena, para elas não seria vantagem passar a pagar a contribuição previdenciária sobre o faturamento.
— Todos os setores beneficiados pela desoneração da folha passaram por uma negociação com o governo. Os impactos desse tipo de medida, tanto sobre os setores quanto sobre as contas públicas, têm de ser avaliados — disse um técnico.
Os parlamentares também incluíram no texto da MP a possibilidade de as empresas optarem por pagar a contribuição previdenciária sobre a folha ou sobre o faturamento. Neste caso, a equipe econômica também vai recomendar o veto à presidente. Segundo os técnicos, isso traria riscos para a arrecadação da Previdência.
A Comissão de Viação e Transportes da Câmara aprovou nesta quarta-feira requerimento convidando Mantega e o presidente do Banco Central, Alexandre Tombini, para falar sobre o fraco desempenho do Produto Interno Bruto (PIB) em 2012, de apenas 0,9%. A ideia é fazer sessão conjunta com outras comissões. Como é convite, eles não são obrigados a comparecer. (Colaborou Isabel Braga)

fonte:oglobo.globo.com/economia


Prostitución de menores en Cuba es un hecho innegable



ESTAS HISTORIAS SON EL RESULTADO DE UNA INVESTIGACIÓN CONJUNTA DE LOS REPORTEROS JUAN O. TAMAYO DE EL NUEVO HERALD, Y ROBERT CRIBB, JENNIFER QUINN Y JULIAN SHER DEL TORONTO STAR

El canadiense de unos 50 años entra a un bar, su brazo izquierdo firmemente anclado a la cintura de una joven prostituta mientras suelta una sonrisa pícara. El barman, con un guiño, lo recibe como a un viejo amigo.
“Es difícil no sentirse inspirado por esto”, dice Michael, contemplando a su compañera de esa noche. “Y aquello”, añade, señalando con los ojos a otras muchachas en el bar. “Esta es la tierra prometida”.
Michael, un jubilado de Vancouver Island, pasa hasta seis meses al año en La Habana, donde afirma haber descubierto acceso fácil a mujeres jóvenes dispuestas a ignorar la diferencia de edades, a cambio de tan poco dinero como $30 por noche.
Muchos turistas extranjeros, en especial canadienses y españoles, están viajando a Cuba en busca de sexo, y no sólo con prostitutas adultas. Ellos buscan también a menores de edad de ambos sexos, según una investigación conjunta del Toronto Star y El Nuevo Herald.
Las jóvenes prostitutas tan visibles en La Habana son la cara pública de un oculto mercado de sexo que incluye a menores, algunos incluso de cuatro años de edad y explotados por sus propias familias, concluyó la investigación.
Cuba tiene una atracción única para los turistas sexuales de Occidente. La isla está más cerca y es más barata que otros destinos del turismo sexual tales como Tailandia. Y la tasa de VIH es más baja que en otros destinos en el Caribe, como República Dominicana o Haití.
Aunque las dimensiones del mercado de sexo con menores de edad de la isla es un misterio — el gobierno comunista no habla públicamente del tema, y fomenta una imagen de ser un país libre de los problemas sociales que afectan a otras naciones — está claro que es algo que está sucediendo.
*Un informe confidencial de la Real Policía Montada Canadiense (RPMC) en el 2011 señaló que Cuba era uno de los principales destinos en el continente para los depredadores sexuales canadienses, junto con la República Dominicana, Haití, Brasil y México. Más de un millón de turistas canadienses visitaron la isla el año pasado.
*El gobierno cubano “no hizo ningún esfuerzo conocido para reducir la demanda por la prostitución”, dijo el Departamento de Estado de Estados Unidos en su reporte del 2012 sobre el Tráfico de Personas (TIP) alrededor del mundo.
*La versión del 2003 señaló que algunos directivos de empresas cubanas tales como restaurantes y hoteles “se hacen los de la vista gorda con respecto a esta explotación (de menores) porque esa actividad los ayuda a ganar divisas”.
*Un despacho de diplomáticos estadounidenses en La Habana en el 2009 señaló que “se informa que algunos niños cubanos son empujados a la prostitución por sus familias, cambiando sexo por dinero, comida o regalos”, pero no dio cifras.
Proxenetas, taxistas y empleados en puntos turísticos pueden fácilmente concertar citas discretas con menores de edad, según el reporte de la RPMC.
“Eso está prohibido aquí en el hotel”, dijo el mes pasado un guardia de seguridad de un hotel habanero a un periodista que se hizo pasar por un turista en busca de menores de edad para tener relaciones sexuales.

Pero, añadió para ayudar, los extranjeros las pueden llevar a casas particulares que alquilan habitaciones por $10 la noche y donde se puede “hacer lo que usted quiera. Orgías, cualquier cosa.”
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La explotación de menores prospera donde existe pobreza, y en eso Cuba no es diferente de otros países que atraen a turistas sexuales.
Iván García, de 43 años, bloguero y periodista de La Habana que ha escrito varios artículos sobre la prostitución, dijo que las menores de edad son por lo general personas pobres, desamparadas y desesperadas.
“Para estas personas, ‘futuro’ es una mala palabra”, dijo.
Hoy en día, la prostitución podría muy bien ser el empleo más rentable en una isla donde el sueldo mensual promedio es oficialmente de menos de $20 y donde una botella de aceite para cocinar cuesta $3.
Pero García agregó que la pobreza no es el único factor en la prostitución en su país, ya que muchas cubanas sueñan con conocer a un extranjero que las saque de su aplastante aislamiento.
“Ellas ven a esta muchacha que se casó con un italiano y ahora se viste bien, le arregla la casa a la madre. Es la ilusión de que puedes progresar si te prostituyes… la ilusión de salir del país, la ilusión de una visa”, dijo.
García dijo que él conocía a dos niñas de 12 años que se prostituyen en la calle y que ha oído hablar de niñas de 11 años. La abogada habanera Laritza Diversent dijo que hace unos años ella conoció a una niña de 9 años que era “manoseada lascivamente” por hombres a cambio de dinero.
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El informe TIP del Departamento de Estado de Estados Unidos ha clasificado a Cuba como un país de “Nivel 3” — su peor categoría — en lo que se refiere a combatir el tráfico sexual cada año desde el 2003.
Las leyes cubanas “no parecen penalizar la prostitución de menores entre las edades de 16 y 18 años”, y la prostitución para los que tienen 18 o más es legal aunque se prohíbe el proxenetismo, señaló el informe del 2012.
La edad de consentimiento sexual en la isla es de 16 años pero las muchachas se pueden casar a los 14 con el permiso de sus padres, según Diversent. Los extranjeros sorprendidos con prostitutas de más de 16 años generalmente no son arrestados, pero las menores pueden ser enviadas a centros de detención juvenil, aunque los policías pueden aceptar sobornos para hacerse de la vista gorda.
Muchos países occidentales, incluyendo a Estados Unidos, así como varios acuerdos internacionales, prohíben el turismo sexual con menores de 18 años.
Las leyes cubanas son severas en casos de explotación sexual de niñas o niños de 14 años o menos, si el gobierno decide llevarlos a los tribunales. Las condenas llegan hasta 30 años de cárcel, y hasta muerte por fusilamiento si existen factores agravantes tales como el uso de violencia o drogas.
Tres hombres italianos fueron sentenciados a hasta 25 años de cárcel por asesinato y corrupción de menores tras la muerte en el 2010 de una niña de 12 años durante una fiesta sexual en la ciudad oriental de Bayamo. Documentos judiciales indican que la niña era asmática y murió accidentalmente, según Diversent.
Un informe sobre turismo sexual a Cuba escrito en el 2003 por el grupo global de vigilancia Fin a la Prostitución y el Tráfico de Niños (End Child Prostitution and Trafficking) mencionó que un canadiense fue sentenciado a 25 años de cárcel por abusar de una muchacha de 15 años, y otro a 11 años por abusar de una niña de 13.
“Fuentes están de acuerdo en que las autoridades cubanas son muy severas con casos de solicitación o de tener sexo con niños menores de 14 años”, señaló un cable diplomático estadounidense del 2009, hecho público por el website Wikileaks. El cable agregó que La Habana también coopera con Interpol para negarles la entrada a la isla a pederastas conocidos.
“La policía y otros funcionarios parecen tratar los crímenes sexuales, en particular aquellos en que las víctimas son niños, de un modo serio y profesional”, señaló el informe de RPMC del 2011, obtenido por el Toronto Star.
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Pero el monpolio noticioso del gobierno casi no ha mencionado la prostitución de menores de edad. Diplomáticos cubanos en Washington no respondieron a repetidas solicitudes de comentario para esta historia.
“Ellos miran esto como algo de pureza revolucionaria”, dijo el periodista Iván García.
El ex gobernante cubano Fidel Castro se jactó de haber eliminado la prostitución después de que asumió el poder en 1959, e insistió en que su país ya no era un prostíbulo de Estados Unidos. Pero el mercado sexual floreció de nuevo luego de que la Unión Soviética eliminó sus enormes subsidios a la isla y la sumió en una crisis económica a inicios de la década de 1990.
La respuesta de Cuba fue abrir las puertas de par en par al turismo en masa. Y las agencias de viajes no se andaban con ambages para describir las atracciones de la isla: playas de arenas blancas, precios baratos, clima cálido y mujeres de piel morena.
La aerolínea Iberia, en uno de sus anuncios de viajes a Cuba en el 2007, mostraba dos mujeres negras en bikini con un bebé de raza blanca que cantaba: “Mulatas... llévenme a la cuna…” Las quejas de grupos españoles obligaron a Iberia a cancelar el anuncio.
Pero el gobierno cubano nunca se quejó públicamente sobre el anuncio, y el mismo Castro pareció aceptar el turismo sexual en un discurso de 1992, diciendo, “son jineteras sumamente educadas y muy saludables, puesto que somos el país con el número más bajo de casos de sida”.
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Un despacho sobre prostitución infantil en Cuba enviado por diplomáticos estadounidenses en La Habana en el 2009 y publicado por Wikileaks listó una serie de “Recomendaciones para Cuba”.
“Admitir que el tráfico de sexo infantil… es un problema; brindar mayores protecciones legales y asistencia a las víctimas; desarrollar procedimientos para identificar a posibles víctimas del tráfico sexual entre los sectores vulnerables de la población; aumentar el entrenamiento en contra del tráfico sexual para la policía; y tomar medidas más fuertes para prevenir el tráfico de niños en la prostitución”.
Claramente, esos consejos han dado con oídos sordos, y Raúl Castro, quien sucedió a su hermano Fidel en el 2008, sigue sin decir nada oficialmente sobre los depredadores sexuales mezclados entre los mas de 2 millones de turistas que visitan la isla cada año.
La chocante muerte de la niña de 12 años en Bayamo, por ejemplo, no tuvo cobertura alguna en los medios de prensa nacionales y sólo breves reportes en los medios provinciales anunciando las condenas impuestas a los tres italianos y a diez cubanos.
Cuba, además, encarceló al periodista español Sebastián Martínez Ferraté por 18 meses cuando regresó a La Habana después del estreno en el 2008 de su documental para la televisión “Cuba: Prostitución infantil”.
El documental reportó que él encontró fácilmente a 15 prostitutas de menos de 16 años en La Habana. Mostró a cuatro de ellas, suministradas por un chulo de 16 años, hablando francamente sobre su trabajo sexual y nadando sin ajustadores en una piscina.
Martínez dijo que había sido convicto de incitar a la prostitución infantil debido al “contraste entre lo que dice Fidel, que en Cuba no hay verdadera prostitución, y la realidad, porque todo el mundo sabe que Cuba es un burdel”.
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La detective Kim Gross, quien dirige la unidad de crímenes sexuales de la policía de Toronto, ha estado investigando el caso de James McTurk, de 78 años, convicto dos veces de explotar a niñas cubanas.
A partir de fotos se estima que una de sus víctimas tenía cuatro años de edad.
Gross dice que la policía de Toronto quiere ayudar a las víctimas de McTurk. En Canadá, las autoridades pueden asegurar que la explotación de un menor deje de ocurrir y que las víctimas reciben consejería y otros servicios sociales, señala.
Pero el sistema político de Cuba hace casi imposible cooperar con la policía u otras autoridades sin causar temores de posibles represalias contra las familias o incluso las mismas víctimas, añadió.
“Yo no puedo ayudarlas cuando estoy aquí”, dijo Gross. “Tenemos que encontrar a un grupo sin ánimo de lucro que haga labor allí y que esté familiarizado con esos problemas para llevarles la ayuda que necesitan. No estoy convencida de que la recibirán a través de la policía”.
Cuba no permite en la isla organizaciones no gubernamentales que lidien con la prostitución de menores, pero los despachos de diplomáticos estadounidenses mencionan varios ministerios y organizaciones que, al menos sobre el papel, deberían ocuparse del asunto.
El Ministerio del Interior, el cual incluye la policía y los guardafronteras, dirige los casos criminales, mientras que el Partido Comunista, la Federación de Mujeres Cubanas, la Unión de Jóvenes Comunistas y los Comités de Defensa de la Revolución pueden proveer varios tipos de apoyo.
El Ministerio de Salud Pública dirige al menos tres centros de tratamiento del abuso sexual “que supuestamente brindan cuidados y consejería altamente especializados a las víctimas de abuso sexual infantil... algunas de las cuales podrían ser víctimas del trafico sexual”, según uno de los cables diplomáticos.
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Por el Malecón de La Habana, una linda muchacha que dijo llamarse Chachi y tener 22 años de edad, pero que parece mucho más joven, dice “¡Hola!” y hace señas a dos hombres extranjeros que andan caminando una noche.
Nacida y criada en una provincia vecina, ella estudió dos años en la universidad para hacerse veterinaria. Hace cuatro años, quedó embarazada. Y ahora alquila un apartamento en La Habana mensualmente.
“Yo cocino, lavo los platos, limpio la casa, yo hago todo lo que ustedes quieran”, dice a los extranjeros. Lo mismo que Michael el canadiense y otras personas entrevistadas para esta historia, Chachi no dio su apellido.
Después de una hora y de compartir una cerveza, ella se abre con relación a por qué trabaja en la calle.
“Él es bello”, dice de su hijo de tres años, con lágrimas en los ojos. “Yo hago esto por él. Yo hago dinero con los turistas para podérselo mandar a él y a mi mamá”.


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O racismo de Karl Marx


Walter Williams
© 2006 WorldNetDaily.com

Karl Marx é o herói de alguns líderes sindicalistas e organizações de direitos civis, inclusive aqueles que organizaram o recente protesto contra a legislação de imigração que foi proposta nos EUA. É fácil ser marxista para alguém que não leu o que Marx escreveu. A maioria das pessoas que leram concorda que as predições de Marx acerca do capitalismo demonstraram estar totalmente erradas.

O que a maioria das pessoas não sabe é que Marx era totalmente racista e anti-semita. Ele não dava importância aos mexicanos. Com relação à anexação da Califórnia depois da guerra entre o México e os Estados Unidos, Marx escreveu: “Sem violência, não dá para se chegar a realizar nada na historia”. Então ele diz: “Será que é falta de sorte que a magnífica Califórnia tenha sido tomada dos preguiçosos mexicanos que não sabiam o que fazer com ela?” Friedrich Engels, co-autor com Marx do Manifesto do Partido Comunista, acrescentou: “Nos Estados Unidos, testemunhamos a conquista do México e nos alegramos com isso. É para o interesse de seu próprio desenvolvimento que o México seja colocado sob a tutela dos Estados Unidos”. Pode-se achar muitas das idéias de Marx num livro escrito pelo ex-comunista Nathaniel Weyl, intitulado “Karl Marx, Racist” (1979).

Numa carta de julho de 1862 para Engels, em referência a Ferdinand Lassalle, seu competidor político socialista, Marx escreveu: “…é agora completamente evidente para mim que, como provam a formação de seu crânio e seus cabelos, ele descende dos negros do Egito, presumindo que sua mãe ou avó não tinha cruzado com um preto. Ora, essa união de judaísmo e germanismo com uma substância negra básica deve produzir um produto peculiar. A impertinência do camarada é também característica dos pretos”.
Engels também tinha muitas das convicções filosóficas raciais de Marx. Em 1887, Paul Lafargue, que era o genro de Marx, havia se candidatado a uma vaga num distrito de Paris que continha um zoológico. Engels afirmou que Paul tinha “um oitavo ou um décimo de sangue de preto”. Numa carta de abril de 1887 para a esposa de Paul, Engels escreveu: “Estando em sua qualidade como preto, um grau mais próximo do resto do reino animal do que o resto de nós, ele é sem dúvida alguma o representante mais adequado desse distrito”.

Marx e Engels tinham em comum uma idéia muito comum em toda a historia da humanidade até hoje: a idéia de que algumas pessoas são dotadas com inteligência e sabedoria superior, e foram nomeadas para impor à força essa sabedoria nas massas.

Dr. Walter E. Williams é um americano negro, professor de economia na Universidade George Mason em Fairfax, Va, EUA.
Traduzido, adaptado e editado por Julio Severo: www.juliosevero.com

A verdade sobre o pai do comunismo -As quatro “mentiras” do filósofo Karl Marx


Euler de França Belém
As quatro “mentiras” do filósofo Karl Marx
“Nunca se pode confiar em Marx, diz Paul Johnson, que percebe quatro crimes capitais contra a verdade no pensador alemão. Primeiro, “se utilizou de fontes obsoletas porque as ainda válidas não confirmavam suas alegações”. Segundo, “escolheu determinadas indústrias onde as condições de trabalho eram particularmente ruins como sendo típicas do capitalismo. Sua tese era de que o capitalismo dá lugar a condições de vida cada vez piores; quanto mais capital é empregado, pior os trabalhadores devem ser tratados para que assegurem rendimentos convenientes (...). Desse modo, Marx lida com condições pré-capitalistas, e ignora a verdade que salta aos olhos: quanto mais capital, menos sofrimento”.

Terceiro: “Ao se utilizar de relatórios da inspetoria das fábricas, Marx mencionou exemplos de más condições e maus-tratos sofridos por trabalhadores como se essas fossem regras inerentes ao sistema: na verdade, os responsáveis por essas condições eram o que os próprios inspetores chamavam de ‘os donos de fábrica fraudulentos’, os quais cabia a eles desmascarar e processar e que, desse modo, estavam em via de ser afastados”.

Quarto: “O fato de que as principais informações de Marx provirem dessa fonte, a inspetoria, revela o maior de seus logros. Trata-se da tese de que o capitalismo era, por natureza, incorrigível e, pior, de que nos sofrimentos infligidos pelo sistema aos trabalhadores, o Estado burguês era seu aliado. Porém, se isso fosse verdade, o Parlamento nunca teria aprovado as Leis Fabris, nem o Estado as teria posto em prática. Praticamente todas as informações de que Marx dispunha, dispostas (e às vezes falsificadas) de forma seletiva como estavam, derivavam do esforço do Estado (inspetores, cortes, juízes de paz) no sentido de melhorar as condições de vida, o que implica necessariamente desmascarar e punir os responsáveis pelas más condições”.

“Se o sistema não estivesse num processo de auto reformulação — o que pelo raciocínio de Marx era impossível —, ‘O Capital’ não poderia ter sido escrito. Como ele não estava disposto a fazer nenhuma pesquisa de campo por conta própria, foi obrigado a se basear exatamente nas informações daquele que ele denominou como ‘a classe dominante’, que estava tentando pôr as coisas no lugar e, cada vez em maior grau, o conseguia. Desse modo, Marx teve de deturpar sua principal fonte de informação para não abandonar sua tese. O livro era, e é, desonesto em sua estrutura”. Marx, segundo Johnson, não conseguia entender o capitalismo.

O conteúdo real da filosofia de Marx, no entendimento de Johnson, “se liga a quatro aspectos de seu caráter: o gosto pela violência, o desejo de poder, a inabilidade de lidar com dinheiro e, sobretudo, a tendência de explorar os que se encontravam a sua volta”.

Marx teve filho com a empregada e não quis assumir

Karl Marx, como Jean-Jascques Rousseau, era um brigão inveterado. Brigava com todos com os quais se relacionava. E tinha o hábito de dizer: ‘Eu vou aniquilar você” (parece o estilo de Stálin, não é?).

O filósofo não gostava de tomar banho e vivia cheio de furúnculos. Para Engels, espécie de “pai” compreensivo (e escravo) de Marx, o autor de “O Capital” escreveu: “O que quer que aconteça, enquanto a burguesia existir, espero que ela tenha motivo para se lembrar de meus carbúnculos” (ele estava escrevendo “O Capital”).

Marx vivia devendo para agiotas, nunca procurou um emprego. Engels, a partir de 1840, foi a maior fonte de renda da família de Marx. Certa vez, Engels se irritou com os pedidos exagerados de Marx e com sua insensibilidade típica. A amante de Engels, Mary Burns, morreu e Marx, no lugar de enviar condolências, pediu mais dinheiro.

A mulher de Marx, Jenny, de linhagem aristocrática, comeu o pão que o diabo amassou e jogou fora. Os Marx certa vez foram despejados e foram obrigados a morar num pardieiro.

Quase tão fauno quanto Sartre, Marx transou com a empregada e ela teve um filho, Henry Frederik Demuth. Marx obrigou Engels a assumir a paternidade e nunca assistência e carinho ao menino. Mas Engels revelou tudo depois.


No fim do ensaio, Johnson, um tanto sarcástico, garante que Helen Demuth “foi o único representante da classe trabalhadora que Marx chegou a conhecer de perto, seu único contato real com o proletariado”.

O livro de Johnson é discutível, sim, como qualquer outro, mas vale a pena ser lido por liberais, esquerdistas, direitistas, anarquistas (como eu) e outros.

domingo, 17 de março de 2013

Explicando o livre mercado para um ignorante econômico

Artigo de  , publicado originalmente Mises em, 14 de janeiro de 2010

Uma breve e esclarecedora ideia da concepção de "livre mercado" tão endemoninhada pelos esquerdistas. Texto para copiar e guardar. 


N. do T: o artigo a seguir apresenta aquela que talvez seja a melhor e mais clara explicação sobre o que é realmente o livre mercado - esse arranjo econômico tão vilipendiado e deturpado pelo establishment acadêmico e midiático, não obstante ambos não tenham a mínima ideia do que ele seja.

Stanczyk.jpgTodos nós já nos deparamos, ao navegar pela internet, com algumas postagens de blog completamente ignaras.  Na maioria das vezes, você simplesmente ignora o ignorante.  Afinal, você poderia passar o resto da sua vida corrigindo esses robôs automatizados que são incapazes de apresentar algum pensamento original ou inconvencional não importa o quanto você os estume.  Todas as bobagens que o professor da sétima série os ensinou continuam absolutamente intactas em suas mentes.
Entretanto, ocasionalmente, para o bem da sua própria consciência e para o bem daqueles leitores que suspeitam que toda a ladainha está errada, mas que não sabem exatamente onde está o erro, você vai à forra e solta uma resposta completa.  E é isso que estou fazendo aqui em resposta a um tópico chamado "Peter Schiff: Os Usuários do Medicare [espécie de seguro-saúde financiado pelo governo dos EUA] São Preguiçosos que se Recusam a Pagar Pela Própria Saúde"
Este artigo é um pouco mais longo do que os meus artigos tradicionais, mas espero não testar demasiadamente a paciência do leitor.  Em negrito estão as palavras do autor da postagem, que se identifica a si próprio, curiosamente, simplesmente como "Che".
iCheSmall.jpgAqui vamos nós.
Adoro quando economistas de direita falam sobre "forças de mercado" e "deixar o livre mercado gerir a economia."  Eles fazem parecer como se o livre mercado fosse algum ser altruísta que sempre sabe exatamente o que fazer e quando fazer.
Eu não conheço ninguém que endosse essa caricatura típica de ginasial.  Em primeiro lugar, nenhum economista pró-livre mercado é idiota o suficiente para usar uma frase como "deixar o livre mercado gerir a economia."  O livre mercado é simplesmente uma matriz onde os indivíduos praticam trocas livres e voluntárias.  Como pode uma matriz onde há essa liberdade de trocas "gerir" alguma coisa?
Segundo, nenhum economista pró-livre mercado crê que o mercado "sempre sabe exatamente o que fazer e quando fazer".  Se esse fosse o caso, como esses economistas iriam explicar o fenômeno das falências empresariais?
O verdadeiro argumento defendido pelos economistas pró-livre mercado é que, no livre mercado, as decisões relativas a (1) o que produzir, (2) em quais quantidades, (3) utilizando quais métodos e (4) em quais locais, são tomadas visando satisfazer às mais urgentes demandas dos consumidores.  As empresas, desde que operando em ambiente concorrencial, descobrem rapidamente o que os consumidores querem e o que eles não querem - e elas ajustam suas decisões de produção em conformidade com esses desejos manifestados pelos consumidores.
Quando uma determinada indústria aufere lucros, isso significa que ela está utilizando seus fatores de produção de uma maneira que agrada aos consumidores.  Como resultado, a produção naquela indústria tende a expandir.  Da mesma forma, quando uma indústria está tendo prejuízos, isso significa que seus fatores de produção estão sendo empregados em linhas de produção que não estão satisfazendo os consumidores adequadamente.  Logo, essa indústria está destruindo riqueza.  A única solução que lhe resta é deslocar seus fatores de produção para outras linhas de produção que possam produzir algo mais em sintonia com o real desejo dos consumidores.
Há ilimitadas maneiras de as empresas combinarem seus fatores de produção de modo a produzir um igualmente ilimitado arranjo de bens.  Felizmente, o mercado faz com que as empresas não tenham de tatear no escuro, sem saber quais dessas trilhões de decisões devem ser tomadas.
Se o processo de produção implantado por elas utiliza um determinado insumo que está sendo mais urgentemente demandado em outra linha de produção, esse insumo lhes custará mais caro, o que as obrigará a encontrar um substituto.  Se elas produzirem algo em excesso, os prejuízos resultantes irão induzi-las a produzir menos, o que irá liberar recursos para a produção de algum outro bem que os consumidores estejam desejando mais urgentemente.  A todo o momento, os recursos estão sendo direcionados - de acordo com os desejos dos consumidores - para aqueles processos de produção em que eles são mais urgentemente demandados.
Portanto, não, os mercados não sabem "exatamente o que fazer e quando fazer" - uma caricatura infantil.  Porém, as respostas fornecidas pelos consumidores, que com suas decisões escolhem o que consumir e o que não consumir, estão constantemente levando os mercados a uma utilização mais eficiente dos recursos limitados.
O governo, por outro lado, não tem uma base racional para determinar o que produzir, em quais quantidades, com quais métodos, e daí por diante.  Ele não adquire seu dinheiro fornecendo algum bem que as pessoas voluntariamente escolhem comprar; ele adquire seu dinheiro simplesmente confiscando os fundos de sua população vassala.
Dado que o governo não precisa seguir as respostas fornecidas pelo mecanismo de lucros e prejuízos, cada decisão que ele toma sobre algum processo de produção é inteiramente arbitrária, e necessariamente implica o desperdício de recursos.  Ele opera completamente no escuro.  Ele não pode se ajustar às demandas do consumidor, uma vez que não há como o governo calcular qual a melhor e menos esbanjadora maneira de produzir.  Mais do que isso, ele nem mesmo pode saber o que produzir.
iCheSmall.jpgO livre mercado não é uma entidade sem emoção e que sabe de tudo.  Ele é controlado por humanos suscetíveis à ganância, à corrupção e à exploração.  O livre mercado é tão puro quanto os falíveis seres humanos que o controlam.
Como vimos, o livre mercado é apenas uma matriz de trocas.  Portanto, ninguém em seu perfeito juízo o descreveria como algum tipo de "entidade", seja ela "sem emoção", "que sabe de tudo" ou "amarela com pontinhos roxos".
Vamos lidar com a questão da "corrupção" e da "exploração" mais abaixo.  Mas no que tange a encantadora devoção de Che ao governo, ele parece não considerar que seus próprios funcionários podem estar suscetíveis à ganância, à corrupção e à exploração.  Mais adiante ele sugere que os políticos corruptos podem simplesmente ser retirados de seus cargos por meio do voto (Ei, Che, na sua opinião, como essa ideia vem funcionando até agora?).  Ele não considera a possibilidade de que as empresas que não produzem aquilo que os consumidores querem podem, da mesma forma, ser democraticamente iCheSmall.jpgretiradas da economia - bastando para tal que os consumidores se abstenham de comprar seus produtos.
Se os princípios de livre mercado pudessem atuar desimpedidamente, como Schiff preconiza, o que ocorreria é que tudo seria baseado na maximização do lucro.
Nesse ponto todos nós supostamente deveríamos arregalar os olhos, aterrorizados com tal panorama.  Afinal, tanto Michael Moore quanto nosso professor da sétima série já nos alertaram para a perversidade dos "lucros".  De fato, o que mais há para ser dito?
Porém, como vimos acima, o lucro é simplesmente a maneira de a sociedade aprovar as decisões de produção adotadas por uma empresa.  O lucro indica aquilo que os consumidores querem, bem como - por meio do processo de imputação [teoria que diz que os preços dos fatores são determinados pelos preços dos produtos] - o melhor processo para se produzir tal bem ou serviço.
Os lucros atraem mais investimentos para uma dada linha de produção.  Isso vai levar a um aumento dos bens produzidos.  Tal processo vai continuar ocorrendo até que esse aumento da oferta de bens naquela indústria acabe por trazer a taxa de retorno de volta ao nível existente em outros setores da economia.  É assim que garantimos que nossos limitados recursos não serão desperdiçados, e que os bens mais urgentemente desejados serão produzidos.
Na ausência do lucro como força motriz, como exatamente Che gostaria de ver os recursos sendo alocados?  Podemos ou permitir que as preferências dos consumidores guiem a produção, ou deixar que as preferências pessoais de um monopolista (ou seja, o governo) determinem o que deve ser produzido e como.  Quando a questão é colocada dessa forma, a escolha torna-se muito clara - e é exatamente por isso que a questão nunca é formulada dessa maneira.
Só de curiosidade, será que Che preferiria basear as decisões econômicas na maximização dos prejuízos?  Será que tal arranjo seria melhor?
iCheSmall.jpgSurgem dois grandes subprodutos quando o único interesse de uma economia é o lucro.
1. A qualidade diminui porque as arestas precisam ser aparadas a fim de se poupar dinheiro e poder competir (veja a China)
Che, pense nisso por um minuto.  Suponha que você tenha uma economia na qual o lucro não desempenhasse absolutamente nenhuma função.  A qualidade aumentarianesse caso?  Será que desfrutaríamos de produtos de qualidade crescente caso as empresas não tivessem de satisfazer o público consumidor (que é o que 'obter lucros' significa) para poderem continuar operando no mercado?
Você não acha que se as empresas fossem liberadas da necessidade de obter lucros elas se tornariam preguiçosas ou indiferentes às demandas do consumidor?  Você acha que elas trabalhariam horas extras para fazer produtos de alta qualidade apenas pelo bem da humanidade, ou da pátria-mãe ou de qualquer outra abstração que o regime viesse a inventar?
Se os consumidores querem mercadorias de alta qualidade, os produtores irão competir entre si para atendê-los.  Se todas as empresas estiverem produzindo porcarias de baixa qualidade, haverá aí uma enorme oportunidade de lucro à espera daquele que entrar no mercado e simplesmente melhorar a qualidade do produto.  Você não crê que essas diabólicas corporações iriam agarrar essa chance de lucro?  Por que, em seu imaginativo cenário, esses personagens perversos, maliciosos e gananciosos repentinamente perdem sua motivação de obter lucros?
Você dirá que os consumidores não pagariam preços mais altos por mercadorias de qualidade.  Mas de onde vem tão arbitrária declaração?  Se eles não vão pagar os preços mais altos, então isso significa que eles estão satisfeitos com o atual nível de qualidade, e que o dinheiro que eles poderiam gastar com esses produtos aperfeiçoados será, na visão deles, melhor utilizado caso seja gasto em outras coisas - em produtos básicos e sem luxo, por exemplo.
Você, Che, não está em posição de julgar a decisão deles.  Se os consumidores estão dispostos a pagar preços mais altos, então empresas mais sofisticadas irão atender aos anseios deles - e caso você faça um mínimo de esforço e consiga olhar ao seu redor, verá que é exatamente assim que a economia de um país minimamente livre funciona.
Afinal, não há um limite para a potencial qualidade das mercadorias.  Por exemplo, uma pessoa pode comprar uma casa toda feita de ouro.  Mas isso não significa que todas as outras pessoas que não querem viver em uma choça de palha só irão se contentar com moradias banhadas a ouro.  Há inúmeras possibilidades para um meio termo.  Não há uma maneira - que não seja totalitária - de decidir qual deve ser a proporção entre qualidade e acessibilidade que as pessoas podem escolher.  Apenas os gastos voluntários praticados pelos consumidores, bem como as decisões de produção baseadas nesses gastos, podem fazer essa decisão.
De qualquer forma, mais uma vez tudo o que precisamos fazer é olhar ao redor para encontrarmos a refutação para essa estranha afirmação de Che.  Os automóveis de hoje são de pior qualidade do que eram em, digamos, 1977?  Será que alguém hoje se disporia a trocar seu Blu-ray por um videocassete de 1981?  Eu poderia acrescentar que o Blu-ray também custa um pouquinho menos, em termos reais, do que o videocassete custava em 1981.  Acredito em você quando diz que há algo de perverso em tudo isso, Che, mas eu simplesmente não consigo ver.
iCheSmall.jpg2. Os salários diminuem, pois a ânsia de lucro da parte dos empregadores coloca os trabalhadores em luta entre si.  Por exemplo, se não houver regulamentações trabalhistas, eu posso pagar significativamente menos a uma mulher para ela fazer o mesmo trabalho de um homem.  Isso força os salários para baixo, pois agora um homem terá de aceitar um salário menor caso ele queira um emprego.
É por isso que aqueles que não entendem de química não escrevem sobre química, e os não botânicos ficam longe da botânica.  Nesse ponto, nosso autor está simplesmente criando coisas.
Uma enormidade poderia ser dita aqui, inclusive o fato óbvio de que, embora os trabalhadores realmente compitam entre si (assim como o fazem todos os fatores de produção), os empregadores têm de competir pelostrabalhadores, assim como eles têm de competir pelo aço ou por qualquer outro insumo.  Porém, para uma simples réplica à alegação de que sob condições concorrenciais os salários vão cair, façamos a seguinte pergunta: isso de fato ocorreu?
Nos EUA, por exemplo, durante o século XIX, sem que houvesse nenhuma das instituições que Che acredita serem indispensáveis para fazer os salários subirem, os salários reais quadruplicaram.  Isso não poderia ter acontecido, de acordo com ele - a concorrência entre os trabalhadores deveria ter derrubado os salários.  Mas em quem você vai acreditar, em Che ou em seus próprios olhos?
Mas agora prossigamos para a segunda afirmação: em um livre mercado, Che poderia pagar a uma mulher menos do que a um homem, o que significa que consequentemente os homens teriam de aceitar salários mais baixos.
Não me surpreende que Che creia que os salários são determinados pelos caprichos arbitrários dos empregadores - este é, afinal, o pensamento convencional que perpassa o público em geral, e seria inimaginável se afastar dele.  Evidentemente, devemos nos apegar incontestavelmente a tudo aquilo que nosso professor de ciências sociais nos ensinou.
Mas, se em um genuíno livre mercado as empresas podem arbitrariamente diminuir os salários das mulheres, política essa que logo depois inevitavelmente se estenderia aos homens, por que então elas não diminuem os salários de ambos hoje mesmo?  A legislação que impõe igualdade de pagamento para ambos os sexos não diz nada sobre a diminuição dos salários; portanto, por que os empregadores não vão adiante e utilizam seus poderes mágicos para reduzir os salários agora mesmo?  Por que eles deveriam esperar que a legislação de igualdade de pagamento seja repelida para só então seguir o convoluto caminho de Che (primeiro diminuir os salários da mulheres e então obrigar os homens a também aceitar os salários mais baixos?)
A resposta óbvia é que os salários não são arbitrários.  Se as empresas tentassem fazer aquilo que Che propõe, o resultado não seria a redução dos salários dos homens.  A disputa pela mão-de-obra iria inevitavelmente voltar a elevar os salários das mulheres.[1]
Não há razão em fingir que o nível de pagamento que os trabalhadores usufruem atualmente tem alguma coisa a ver com o salário mínimo ou com os sindicatos; a vasta maioria dos americanos, por exemplo, ganha bem acima do salário mínimo, e os sindicatos sempre foram um fator negligenciável nos EUA.  Por toda a história, os salários dos trabalhadores americanos sempre superaram os salários dos países europeus, muito mais fortemente sindicalizados.  Che não consegue explicar nada disso; segundo sua lógica, todos deveriam estar ganhando salário mínimo.
Também, completamente negligenciada na análise de Che está a tendência de os salários reais aumentarem no livre mercado.
Como ocorre esse processo?  Quando as empresas aumentam e melhoram os equipamentos e maquinários à disposição dos trabalhadores, sua mão-de-obra torna-se mais produtiva.  Imagine uma pessoa utilizando suas próprias mãos para empilhar paletas ao invés de uma empilhadeira; ou produzindo livros com uma impressora do século XVI ao invés de equipamentos mais modernos.  A quantidade de produção da qual a economia é capaz é dessa forma aumentada, de maneira quase sempre acentuada, e esse aumento na produção pressiona para baixo os preços dos bens de consumo (em relação aos salários).
Contudo, não há nada de natural ou de inevitável quanto à disponibilidade desses bens de capital capazes de intensificar a produção.  Eles não caem do céu.  Eles advêm da decisão dos perversos capitalistas de se absterem do consumo.  Ao se absterem do consumo (pouparem), eles estão liberando capital para outras atividades.  E é essa realocação dos recursos não consumidos que será transformada em investimentos em bens de capital.
Esse processo é a única maneira de possibilitar um aumento geral do padrão de vida.  Apenas dessa maneira pode o trabalhador comum aumentar sua produtividade.  Como conseqüência, apenas dessa maneira pode ele ser capaz de consumir mais daquilo que ele está acostumado a consumir.  Pois o aumento da produtividade da mão-de-obra, possibilitada pelo capital adicional, reduz os preços dos produtos em relação aos salários.  Como?  Ao se aumentar a quantidade de bens produzidos, passa a haver uma maior quantidade de bens de consumo em relação à oferta de mão-de-obra.  Colocando de maneira mais simples, melhorias no processo de produção que levem a um aumento da oferta de produtos tornam esses produtos mais baratos e mais fáceis de serem adquiridos pelas pessoas.
É por isso que, para se ganhar o dinheiro necessário para a aquisição de uma grande variedade de bens, são necessárias hoje menos horas de trabalho do que eram no passado.  Graças aos investimentos em bens de capital, que é o que as empresas fazem quando seus lucros não lhes são confiscados (para delírio de pessoas como nosso amigo Che), as economias de hoje são muito mais fisicamente produtivas do que costumavam ser, e, como consequência, os bens de consumo existem hoje em uma abundância muito maior e são correspondentemente menos caros do que antes.
Em 1950, por exemplo, um americano tinha de trabalhar seis minutos para ganhar o dinheiro suficiente para uma unidade de pão; em 1999, esse tempo havia caído para três minutos e meio.  Para poder comprar uma dúzia de laranjas em 1950, eram necessários 21 minutos de trabalho.  Em 1999, esse tempo já havia caído para 9 minutos.  Pagar por 100 quilowatts de eletricidade requeria duas horas de trabalho em 1950, mas apenas 14 minutos em 1999.  Uma pessoa, no ano de 1900, teria de trabalhar nove horas para comprar uma calça jeans.  Em 1950, esse tempo havia caído para quatro horas; e em 1999, para três horas.  Para um frango de 1,4 kg, eram 160 minutos em 1900, 71 em 1950 e 24 em 1999.[2]
Quando Che quer tributar as empresas, como você pode ter certeza de que ele quer, ele está defendendo a sabotagem aberta do processo que permite aumentar o poder de compra de todos os indivíduos de uma sociedade.  As sociedades mais industrializadas de hoje seriam muito mais ricas caso as alíquotas mais altas de seus respectivos impostos de renda tivessem sido menores ao longo de todo o século XX.
Caso os governos não tivessem confiscado tantos recursos para em seguida desperdiçá-los em gastos de consumo, esses recursos estariam livres para investimentos que teriam tornado as economias permanentemente capazes de produzir mais riquezas do que as atuais.  Como resultado, o padrão de vida de todos seria hoje muito maior.
iCheSmall.jpgSe não há regulação das "forças de mercado" pelo governo, você essencialmente coloca o poder nas mãos de executivos que não têm de prestar contas a ninguém, exceto a seus acionistas.  E para manter os acionistas satisfeitos, o lucro deve ser maximizado por qualquer método possível.  Se isso significar exploração e corrupção, então que assim seja.
Como "exploração" e "corrupção" não foram definidos, não há como saber do que Che está falando.  Por "exploração" ele presumivelmente está se referindo à teoria marxista de que uma concorrência intensificada leva a menores salários, uma besteira que já abordamos.
Por "corrupção" ele pode ter querido dizer uma de duas coisas.  Ele pode estar se referindo ao uso da fraude, do roubo ou de alguma outra violação da lei.  Se esse é o caso, então ele não mais está falando do mercado livre e desimpedido, que pune comportamentos criminosos e antimercados como esses.  Portanto, seu comentário seria irrelevante.  Se alguém viola a lei, ele deve ser punido.  Se esse alguém é culpado, mas não é punido, isso dificilmente seria culpa do mercado - afinal, quem monopoliza a oferta de tribunais e de serviços policiais? (Vou lhe dar uma dica: não é o livre mercado).
Ele pode também estar se referindo ao uso de lobistas para se conseguir privilégios especiais do governo, ou para prejudicar os concorrentes.  Mais uma vez, ele não está realmente criticando o livre mercado, ainda que pense estar.  Nesse caso sua crítica não cabe ao livre mercado, mas sim ao próprio governo.
O livre mercado não possui nenhum mecanismo de coerção capaz de conceder privilégios especiais a algum grupo.  Apenas o governo tem o poder de iniciar coerção.  Você quer que haja uma única e monopolística instituição dotada de plenos poderes para organizar a sociedade da maneira que mais a apeteça, e depois fica surpreso quando ela passa a ser dominada por forças antissociais e iCheSmall.jpganticoncorrenciais?
Se permitissem que as regulamentações governamentais controlassem uma economia, aqueles que instalarem as regulamentações podem ser responsabilizados caso as regulamentações sejam muito intrusivas.
Peguemos novamente o exemplo dos EUA.  Existe um calhamaço chamado Code of Federal Regulations, que lista todas as regras e regulamentações vigentes no país.  A cada ano, esse registro federal acrescenta mais de 70.000 páginas de detalhadas regulamentações federais.  Pela lógica, se apenas uma dessas páginas fosse eliminada, todos os americanos morreriam instantaneamente.  Afinal, as regulamentações foram criadas para mantê-los a salvo!  De acordo com Che, nenhuma dessas regulamentações pode ser considerada "muito intrusiva" - pois se fosse, certamente ela já teria sido revogada!
Isso me lembra de uma aluna que tive certa vez e que, ao descobrir que o Job Corps [programa de treinamento vocacional e educacional administrado pelo governo americano] era um completo e absoluto fracasso sob todos os parâmetros imagináveis, inocentemente perguntou por que ele não havia sido revogado.  Eu não culpo a aluna - com essa pergunta ela estava começando a descobrir as coisas pela primeira vez.  Já Che gerencia um blog sem jamais fazer uma única pergunta atípica.
No mundo de Che, toda a literatura sobre a "captura" de agências reguladoras, que descreve como as indústrias e as grandes empresas influenciam as regulamentações para benefício próprio, não existe.  A regulação está ali unicamente para o bem público.
Na caricatura típica, se você defende o livre mercado, então você defende a poluição e várias outras formas de invasão de propriedade.  Mas a realidade, obviamente, é oposta.  Alguém que acredita no livre mercado se opõe a essas coisas porque elas danificam a propriedade alheia sem o consentimento de seus donos.  Isso não significa que a única solução é a "regulamentação".  Eis um aqui uma maneira genuinamente pró-livre mercado de se pensar nessas questões.
Che também pode estar se referindo às regulamentações dos mercados financeiro e bancário, as quais são bastante rígidas, não obstante toda aquela conversa sobre "desregulamentação".  A desregulamentação é quase sempre falsa, como quando as instituições financeiras são autorizadas a fazer apostas arriscadas ao mesmo tempo em que o governo segue garantindo seus depósitos.
Reclamações sobre falta de regulamentação também são irrelevantes.  Se você tem um castelo de cartas desmoronando, você não precisa de cola ou fita adesiva - o equivalente a "mais regulação".  Você precisa é de uma casa nova, construída sobre fundações solidas.  Em outras palavras, você precisa de um sistema monetário rígido que não possa ser manipulado por governos ou por seus bancos centrais.  Essa opção não existe no mundo de Che, já que em seu mundo o sistema existente já é um de livre mercado.
Ademais, os atuais reguladores não viram nada de errado com a maneira como o modelo de securitização estava funcionando.  E, com efeito, várias instituições financeiras estavam de acordo com as várias exigências de capital propostas pelos padrões regulatórios internacionais.  O próprio sistema regulatório deu aos bancos incentivos para praticar a securitização de empréstimos, elevando os riscos inerentes a essa prática.  Seria a solução acrescentar mais reguladores?  Ou será que há algo de errado com o próprio sistema - um sistema em guerra com o livre mercado, um sistema que gera a extrema alavancagem e a enorme instabilidade que periodicamente observamos?
Outra questão óbvia e rotineiramente negligenciada nesse contexto é: por que um regulador sem nenhuma participação financeira em uma empresa saberia melhor como satisfazer a demanda dos consumidores do que um legítimo proprietário empreendedor cuja riqueza depende de seus acertos?  Quão supersticioso você precisa ser para acreditar nisso?
Entretanto, comentaristas ignorantes que clamam por mais regulação atribuem poderes mágicos a pessoas que, no mundo real, são indignas desses encarecimentos.  Como Robert Higgs explicou, "Tivessem eles sido agraciados com maiores poderes, orçamentos e equipes, qual feitiçaria iria transformar os reguladores em defensores obstinados e sagazes do interesse público, ao invés dos parasitas servis e protetores das empresas reguladas que eles sempre foram?"
Quantos formandos de faculdades de administração ou de outras áreas ambicionam se tornar reguladores?  Vamos colocar as coisas de forma generosa e apenas observar que são os mais lentos que acabam indo para as agências reguladoras, e são os mais brilhantes que acabam se tornando empreendedores de sucesso.  É de se esperar que um sujeito que se formou na posição #505 de uma turma com 508 pessoas tenha seus cadarços amarrados por um sujeito que se formou em #12?
Por último, o livre mercado não injeta dinheiro e derruba as taxas de juros a níveis que promovem bolhas insustentáveis.  Sem um Fed, não teria havido uma bolha imobiliária.  E sem essa bolha, não haveria o atual colapso.  O livre mercado pune os tomadores de risco imprudentes, ao passo que o governo os socorre (algo que, por sua vez, os encoraja a assumir riscos maiores no futuro).  Foi do Fed, e não do livre mercado, que emergiu a "Doutrina Greenspan" - a promessa implícita de sempre socorrer os grandes players de Wall Street.  O Financial Times alertou que essas garantias estavam estimulando investimentos perigosamente arriscados.
O livre mercado não proporciona tais garantias, o que consequentemente cultiva uma classe mais iCheSmall.jpgcuidadosa e sensata de empreendedores.  Será que há alguma lição aqui?
Responsabilizar o governo por suas ações chama-se Democracia. 
Responsabilizar um presidente de empresa por suas ações chama-se impossível.
Difícil algum outro raciocínio superar esse em termos de comicidade involuntária.  Che absorveu toda a propaganda que lhe foi infundida na escola sem um pingo de pensamento independente.  Nossos sábios servidores públicos estão genuinamente preocupados com o bem comum, e qualquer coisa que eles porventura venham a fazer contra os interesses do povo são aberrações desafortunadas - uma mera "corrupção" que pode ser punida na próxima eleição.  Afinal, o nosso sistema político democrático mantém o governo subordinado ao povo!
O Banco Central, que desfruta de um monopólio dado pelo governo sobre a criação de papel-moeda de curso forçado, criou as condições que geraram a atual crise econômica.  (Apresentei alguns dos contornos teóricosaqui).  Alguém foi "responsabilizado" por isso?  Aliás, quem no governo americano foi responsabilizado porqualquer coisa relacionada à crise financeira?
Você está nos dizendo que os pacotes de socorro do governo foram um exemplo de virtuoso espírito público ao invés de um explícito "presentinho" dado para os amigos e aliados do regime?  Os socorros, na realidade, foram um exemplo de intervenção estatal com o intuito de impedir que o livre mercado responsabilizasse e punisse os executivos incautos.
Quer manter um executivo ou presidente de empresa subordinado a você?  Pare de comprar seus produtos.  Agora me diga: como eu paro de comprar os "produtos" do governo?  Ah, sim, eu havia me esquecido, eu não os compro - o dinheiro para financiá-los é confiscado de mim.
Existe um mercado para o controle das corporações, diga-se de passagem.  Porém, as mesmas pessoas que reclamam ruidosamente sobre executivos subordinados a nada e a ninguém, tendem a ser as que mais se opõem e mais criam barreiras contra as aquisições corporativas.  Aqui, mais uma vez, temos o governo impedindo o mercado de fazer suas tentativas de corrigir as más alocações de recursos.
Agora, você pode dizer que estou sendo muito duro com Che.  O pobre garoto está apenas repetindo o que aprendeu no ensino fundamental.  Como posso culpá-lo?  É esse tipo de propaganda que ensinam às crianças, e não podemos criticar Che por estar simplesmente repetindo tudo aquilo que seu professor falou.
Eu o culpo apenas por ser tão incorrigivelmente apático e desinteressado.  Os garotos mais perspicazes são capazes de perceber que estão sendo alimentados pelo tipo mais grosseiro e óbvio de propaganda, a qual é esquematizada para torná-los pequenos servos obedientes a seus senhores supremos, que alegam estar protegendo-os daqueles maléficos exploradores sobre os quais eles lêem em seus livros-texto.  Os garotos perspicazes vão em busca da verdade e descobrem que os reais exploradores são os próprios senhores supremos, parasitas da economia produtiva, e que vivem dos frutos do trabalho alheio ao mesmo tempo em que dizem que os resultantes malefícios sociais são culpa dos vários espantalhos que as crianças foram ensinadas a odiar.
Os garotos mais lentos, em contraste, apenas se limitam a memorizar toda a logorréia vomitada por seus professores, a transcrever roboticamente tudo em suas provas e a repetir monotonamente todas essas parvoíces pelo resto de suas vidas.
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[1] A precificação dos fatores no mercado, inclusive de fatores originais como mão-de-obra, ocorre por meio de imputação reversa: da valoração que os consumidores fazem do produto final.  A teoria da produção é coberta por Murray Rothbard em Man, Economy, and State: A Treatise on Economic Principles (Auburn, Ala.: Ludwig von Mises Institute, 1993 [1962]), caps. 5-9.  Os vários mitos sobre a desigualdade do poder de barganha da mão-de-obra e sobre a importância dos sindicatos para o bem-estar material dos trabalhadores são discutidos em meu livro The Church and the Market (Lanham, Md.: Lexington, 2005), pp. 73-78.
[2] Michael Cox and Richard Alm, Myths of Rich and Poor (New York: Basic Books, 1999), p. 43.
Thomas Woods 
é um membro sênior do Mises Institute, especialista em história americana.  É o autor de nove livros, incluindo os bestsellers da lista do New York Times The Politically Incorrect Guide to American History e, mais recentemente, Meltdown: A Free-Market Look at Why the Stock Market Collapsed, the Economy Tanked, and Government Bailouts Will Make Things Worse. Dentre seus outros livros de sucesso, destacam-se Como a Igreja Católica Construiu a Civilização Ocidental (leia um capítulo aqui), 33 Questions About American History You're Not Supposed to Ask e The Church and the Market: A Catholic Defense of the Free Economy (primeiro lugar no 2006 Templeton Enterprise Awards). Visite seu novo website.

Fonte: mises.org.br publicado sem autorização do do Mises e autor, mantendo a referencia d site que publicou o artigo orignalmente e autor. o artigo poderá ser retirado/excluído caso o Instituto Mises Brasil e autor venha solicitar.

quinta-feira, 14 de março de 2013

O Zeitgeist é sombrio - quando as suas liberdades forem confiscadas e a corda já estiver sobre o seu pescoço, será tarde.




Zeitgeist é uma palavra alemã que significa algo como “espírito do tempo” e tenta descrever o panorama cultural de uma determinada época.


Desde 2007 a palavra foi praticamente raptada por um documentário dirigido por Peter Joseph. Uma busca no Google demonstra isso. Neste documentário, dividido em três partes, cuja primeira se resume a uma coleção de ataques pueris contra o Cristianismo, todos eles originados nos textos de vigaristas como Acharya S. – plagiadora de Kersey Graves e discípula de Helena Blavatsky, Aleister Crowley e Anton Lavey -- e logo refutados por historiadores sérios. Nas outras duas partes, que abordam respectivamente a máfia do Federal Reserve e os atentados de 11 de setembro de 2001, o diretor acertou em algumas críticas, mas seu antiamericanismo adolescente faz do filme um panfleto ideológico, nos moldes de trabalhos mentirosos como os de Michael Moore e Oliver Stone.



De qualquer forma, deixando de lado o "documentário" e voltando ao significado original do termo, o zeitgeist da nossa geração – talvez também da anterior e provavelmente da próxima – é realmente sombrio.



Se não bastassem as ações governamentais que ocorrem em praticamente todas as nações ocidentais, que estão destruindo a civilização que nasceu dos ideais gregos e romanos e foi construída sobre a Moral Cristã, o zeitgeist que já está enraizado na nossa cultura é um misto de ódio e rancor, justamente contra os princípios e valores que sustentam o Ocidente, valores estes que estão entre o que de melhor a humanidade foi capaz de produzir.



Questões como cotas, bolsas, aborto, censura, destruição da família e até a pedofilia, aliadas a propostas espelhadas nos socialistas, comunistas e nazistas hoje são tidas como ideais respeitáveis e benéficos. E grande parte da população viciada em TV e adoradora do show business aceita este caldo de pseudocultura sem qualquer questionamento.



Resumindo, o zeitgeist atual é uma combinação do sonho de ditadores como Stálin, Pol Pot, Mao e Fidel, com o pensamento de psicopatas megalomaníacos como Gramsci, Lucács, Marx, Lênin, os dissimulados membros da Escola de Frankfurt, Michel Foucault e outros desequilibrados autoritários. E o mais triste é que muitos idiotas úteis que defendem estes ideais nem imaginam o que promovem e só perceberão o perigo tarde demais, quando as suas liberdades forem confiscadas e a corda já estiver sobre o seu pescoço.

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PS: Para quem ainda não conhece as refutações sistemáticas de todas as falsas afirmações da primeira parte do documentário Zeitgeist (2007), assim como as esdrúxulas comparações entre a vida de Jesus Cristo e os mitológicos Hórus, Mitra, Dionísio, Osíris, Attis e Krishina que circulam na Internet, vale a pena conhecer o trabalho do Dr. Chris Forbes, Doutor em História do Novo Testamento. 

fonte: ordem-natural