El mandatario aprovecha la cumbre de los BRICS para enviar
un mensaje a los rusos, preocupados por las sanciones de Occidente
El principal resultado
de la VII
cumbre de los BRICS que
se ha clausurado el jueves en la ciudad rusa de Ufá, además de la creación del
Banco de Desarrollo y el Fondo de Reserva, ha sido que el presidente Vladímir
Putin consiguió mostrar a su ciudadanía que no
está tan aislado como
aseguran sus detractores. Junto a los otros cuatro líderes de los BRICS
(Brasil, India, China y Sudáfrica), Putin, acosado por las sanciones
internacionales debido a su papel en la crisis ucraniana, se ha visto arropado
por los dirigentes de otros 11 países, los miembros, socios y observadores de
la Organización de Cooperación de Shanghái, cuya cumbre tendrá lugar este
viernes.
Los medios de
comunicación oficiales rusos llevan días machacando a la audiencia con los
encuentros de Ufá y subrayando reiteradamente que Rusia tiene muchos otros
amigos y alternativas para continuar
su desarrollo económico sin
tener que recurrir a sus antiguos socios occidentales.
De hecho, el pistoletazo
de salida para el inicio de la actividad del Banco de Desarrollo y el Fondo de
Reserva de los BRICS, como alternativa al Banco Mundial y al FMI, supone el
paso más importante dado por este grupo de potencias emergentes en su intento de emancipación de
Occidente. Putin explicó que «el nuevo banco de desarrollo financiará
grandes proyectos de transporte, energía y desarrollo en el sector industrial».
Según sus palabras, la entidad estará ya el año que viene en condiciones de
apoyar «50 proyectos e iniciativas».
La parte oficial de la
cumbre terminó con la adopción de tres documentos: la Declaración propiamente dicha,
que consta de 77 puntos, la Estrategia de Asociación Económica hasta 2020 y un
Plan de Acción para el presente año. Putin dijo en su intervención que los
miembros del bloque siguen resueltos a «reformar la arquitectura económica y
financiera» del mundo actual. Por su parte, la presidenta brasileña, Dilma
Rousseff, subrayó la necesidad de «reforzar
el papel de los BRICS» en la
escena internacional también en su aspecto político. A juicio del máximo
dirigente sudafricano, Jacob Zuma, este año ha sido «histórico para los BRICS,
hemos dado un gran paso adelante».
La parte política de la
Declaración habla del imperativo de coordinar la lucha contra el terrorismo y,
en particular, contra el Estado Islámico, insta a reforzar el papel de la ONU y no dice una sola palabra sobre la
anexión de Crimea o la
implicación de Moscú en la guerra en el este de Ucrania. Brasil, Rusia, India, China
y Sudáfrica consideran que «no existe solución militar al conflicto» en las
regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk y, como ya hiciera Estados Unidos y la
Unión Europea, llaman al total cumplimiento de los acuerdos de paz de Minsk del
pasado mes de febrero. Los BRICS arremeten además contra Washington por no
ratificar la reforma del FMI, que, según ellos, «impide renegociar las cuotas y
el peso del voto de los países en desarrollo y emergentes». Hubo también una
mención a Grecia, aunque sin nombrarla, al señalar que las deudas con
frecuencia se reestructuran «de forma demasiado lenta o tardía», poniendo
además de manifiesto que la «volatilidad» de los mercados y los «desequilibrios
estructurales» malogra el crecimiento de las economías de los cinco miembros
del bloque.
Uno de las muchas
reuniones bilaterales que mantuvo el jefe del Kremlin fue con el presidente de
Irán, Hasán
Rohaní, quien le agradeció el celo de Rusia por lograr un acuerdo en
las negociaciones de Viena sobre el programa
nuclear iraní. Los encuentros continuarán este viernes en Ufá ya en el
marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái.
Esta ciudad, que es capital de la república musulmana de
Bashkortostán o Bashkiria, como se llamaba en la época soviética, se ha visto
como nunca inundada de delegaciones extranjeras y periodistas. Lenara Ivanova,
ministra de Trabajo del Gobierno local, admitió que han tenido que «proponer» a
los habitantes del centro y sur de la urbe tomarse las vacaciones ahora,
durante las dos cumbres, para aligerar el tráfico y favorecer los traslados de
los jefes de Estado.
Nenhum comentário:
Postar um comentário